Fiesta de Ayquina: “Esta es la verdadera riqueza de la región, el más grande mineral del norte”
Miles de Peregrinos se reunieron en el Santuario de Ayquina al interior de Calama para celebrar a Nuestra Señora de Guadalupe.
El pequeño poblado de Ayquina, ubicado en el interior de Calama, fue escenario de una multitudinaria manifestación de fe y devoción este 8 de septiembre, cuando miles de peregrinos se congregaron para celebrar la Fiesta Religiosa de Nuestra Señora de Guadalupe de Ayquina. La festividad, una de las más significativas del norte de Chile, reunió a devotos de todo el país en un emotivo encuentro en honor a la Santísima Virgen María.
La Misa principal fue presidida por el obispo Tomás Carrasco Cortés, quien en su homilía destacó el profundo significado de esta fiesta para la comunidad local y para la Iglesia en general. "Queridos hermanos y hermanas todas, con mucha alegría, con un gozo y gratitud en el Señor, celebramos hoy el nacimiento de Nuestra Santísima Virgen María y lo hacemos en este santuario que está bajo la vocación de Nuestra Señora de Guadalupe de Ayquina", expresó el obispo al iniciar su mensaje.
Durante la ceremonia, el obispo Carrasco subrayó la importancia de la fe como la verdadera riqueza de la región, en contraste con los recursos minerales que caracterizan a esta zona. "Creo y estoy seguro de que este es el más grande mineral del norte. Esta sí que es una mina. Una mina de verdad que no todos la han encontrado", afirmó, haciendo referencia a la devoción que impulsa a tantos peregrinos a viajar hasta Ayquina cada año. "Aquí ustedes han encontrado el verdadero mineral, han encontrado el tesoro escondido en estos campos de Ayquina", añadió.
La Fiesta de Ayquina es más que una simple celebración religiosa; es una expresión de piedad popular que ha perdurado a lo largo de los años, transmitiendo las costumbres y tradiciones religiosas de generación en generación. "La fiesta de Ayquina es una piedad popular, verdadero tesoro de nuestra iglesia, donde la activa presencia del Espíritu Santo ha enriquecido y fortalecido por muchos años la historia y la vida de nuestra diócesis", destacó Carrasco Cortés, resaltando el papel fundamental que esta festividad ha jugado en la vida espiritual de la comunidad.
El obispo también hizo un llamado a la unidad y a la responsabilidad de preservar la riqueza espiritual de Ayquina, invitando a los fieles a cuidar este santuario y a mantener la unidad en la fe. "Seamos todos responsables de cuidar y seguir cuidando Ayquina, seguir cuidando nuestro santuario, seguir haciendo que en este lugar habite Dios para que todos los que lleguen a él encuentren la paz, el amor que sólo aquí se puede dar", exhortó.
El mensaje del obispo fue recibido con gran devoción por los asistentes, quienes participaron activamente en la celebración, renovando su compromiso de fe y amor hacia la Virgen de Guadalupe. La fiesta culminó con una emotiva procesión por las calles del poblado, donde la imagen de la Virgen fue acompañada por cantos, bailes religiosos y la fervorosa oración de miles de fieles.
Esta celebración, que une a la comunidad en una profunda manifestación de fe, reafirma el valor inmaterial que Ayquina representa para los creyentes. Como lo expresó el obispo Carrasco Cortés, "Es una comunión de iglesia que va más allá de los consagrados, que supera al pueblo de Ayquina, que va más allá de bailes religiosos, de peregrinos y todas las personas de bien que llegan a este lugar. Es la comunión de los hijos de la Virgen María. Es la comunión de los hermanos".
Fuente: Comunicaciones Calama
Calama, 09-09-2024